Hacia 1951 se encaró una profunda remodelación del estadio, que le otorgó un aspecto similar al que conocemos hoy. Pace y Lectoure obtuvieron, además, permiso de la Municipalidad para la construcción de recovas sobre Av. E. Madero; y sobre ellas se obtuvieron once escalones más, como prolongación de la tribuna. Esto resultó en un incremento de unos 2000 espectadores, con lo cual pasó a ser un stadium cerrado, capaz de recibir a 23.700 personas, en espectáculos de escenarios chicos, como el boxeo.